Nápoles es una ciudad rica en historia y cultura, famosa por su centro histórico reconocido por la UNESCO, sus calles animadas, la imponente presencia del Vesubio y, por supuesto, su mundialmente famosa pizza. Es un lugar donde el arte, la música y la tradición se fusionan en una atmósfera verdaderamente única.
Pompeya es una de las maravillas arqueológicas más fascinantes del mundo. Sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., hoy ofrece a los visitantes un viaje en el tiempo por calles antiguas, villas decoradas con frescos y templos romanos sorprendentemente bien conservados.
Positano es la joya de la Costa Amalfitana, con sus casas coloridas encaramadas en los acantilados y playas bañadas por aguas cristalinas. Su atmósfera romántica, las boutiques de moda artesanal y las vistas impresionantes la convierten en uno de los destinos más encantadores de Italia.
Amalfi, antigua república marítima, es el corazón de la Costa Amalfitana. Su icónica Catedral de San Andrés y las pintorescas callejuelas que dan al mar crean un entorno mágico. Los acantilados dramáticos y el aroma a limón en el aire la convierten en un lugar inolvidable.
Benevento es una ciudad cargada de historia y leyenda, con raíces que se remontan a las épocas samnita y romana. Su símbolo es el Arco de Trajano, aunque también es conocida por la leyenda de las brujas y por el famoso licor de hierbas Strega, que toma su nombre de la ciudad.
Caserta es famosa por su magnífico Palacio Real, una obra maestra barroca conocida como el “Versalles de Italia”. Con sus vastos jardines, fuentes monumentales e interiores opulentos, es una de las maravillas arquitectónicas más grandes del siglo XVIII.