Seguro que has oído hablar del Palacio Real de Caserta, más famoso como Reggia, un conjunto monumental creado por el rey Carlos III de Borbón a mediados del siglo XVIII, con la intención de rivalizar en magnificencia con el Palacio de Versalles en Francia y el Palacio Real de Madrid.
El Palacio Real de Caserta es excepcional por la forma en que se fusionan el magnífico palacio con su parque y jardines, así como sorprenden los bosques naturales, los pabellones de caza y la fábrica de seda.
Diseñado por el famoso arquitecto Luigi Vanvitelli, el palacio real está completamente rodeado por un espléndido parque, con enormes piscinas, fuentes, cascadas artificiales, estados, jardines italianos e ingleses.
Menos conocido, pero no por ello menos interesante, es el complejo de San Leucio di Caserta, que fue transformado por el rey Fernando IV de Borbón en una fábrica de seda. La intención era crear una comunidad de trabajadores, a la que se garantizaran viviendas, escuelas, atención médica y todos los servicios. El enorme conjunto de edificios, dispuesto en torno a los patios interiores, se ha convertido en el símbolo de una sociedad modelo basada en el valor del trabajo y la igualdad.
Finalmente, el acueducto Vanvitelli (Acquedotto Carolino) es una maravillosa proeza de ingeniería que proporciona una extraordinaria infraestructura al servicio no sólo del palacio, los jardines y la futura capital de del reino, sino también de los molinos, ferrerías e industrias manufactureras situadas a lo largo de su recorrido.
