El territorio de Sant’Agata de’ Goti está parcialmente atravesado por el Acueducto Carolino (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), que recorre unos 38 kilómetros en su mayoría subterráneos hasta llegar al Palacio Real de Caserta. Desde la localidad de Longano, dentro del municipio, se puede caminar unos 5 km admirando las torres de ventilación (“torrini”) hasta llegar al tercer nivel de arcos de los “Ponti di Valle”, la parte más visible y célebre del acueducto.
Entre los productos típicos más destacados figuran la manzana Annurca (considerada por muchos la reina de las manzanas), los vinos Falanghina y Aglianico, y el aceite de oliva virgen extra. Con ingredientes locales se elaboran también las ‘nfrennule, taralli artesanales con una textura y sabor únicos.
Una joya arqueológica ligada a este lugar es el cráter de Assteas, un antiguo vaso griego del siglo V a.C. decorado con figuras rojas que representa el mito del rapto de Europa. Descubierto accidentalmente en los años setenta en la necrópolis samnita de Sant’Agata de’ Goti, el vaso fue vendido en el mercado negro a cambio de un millón de liras y un cerdito. Más tarde llegó al Paul Getty Museum de Malibú, que lo adquirió por 380.000 dólares. Gracias a las investigaciones de los Carabinieri para la Protección del Patrimonio Cultural, el cráter fue devuelto a Italia en 2005 y hoy se puede admirar permanentemente en el Museo Arqueológico Nacional Caudino de Montesarchio.
Además, Sant’Agata de’ Goti está ligada a uno de los himnos navideños más populares de Italia: “Tu scendi dalle stelle”, cuya versión original en dialecto napolitano, “Quanno nascette Ninno”, fue compuesta en 1754 por San Alfonso María de Liguori, quien fue obispo de Sant’Agata de’ Goti entre 1762 y 1775. Músico, doctor de la Iglesia y fundador de los redentoristas, su legado sigue vivo en la identidad cultural y espiritual del lugar.