La Vía Appia es la primera y más importante de las grandes calzadas construidas por los romanos, conocida también como regina viarum (reina de las vías). Fue construida hacia finales del siglo IV a.C., en el año 312, con el objetivo de garantizar una comunicación rápida y directa entre Roma y Capua.
Según el historiador romano Tito Livio, fue edificada por el censor Apio Claudio Ciego, de quien toma su nombre. La construcción del primer tramo de la Vía Appia comenzó en el año 312 a.C., por decisión del propio censor, pero las obras para completar toda la ruta se extendieron durante más de un siglo, realizándose por fases.
En época imperial, la apertura de la Vía Traiana —mandada construir por el emperador Marco Ulpio Trajano— con infraestructuras de primera categoría, aceleró significativamente las conexiones entre Roma y Oriente, hasta el punto de ser preferida a la antigua Vía Appia en el tramo final entre Benevento y Bríndisi.
El sobrenombre regina viarum proviene de un verso del poeta latino Publio Papinio Estacio, quien en el siglo I d.C. —cuando la Vía Appia ya era completamente transitable y la Vía Traiana aún no existía— escribió: Appia longarum teritur regina viarum (“la Appia, reina de los largos caminos, es transitada”).
El proceso de candidatura del sitio fue iniciado por el Ministerio de Cultura italiano en 2022, y su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad se logró durante la 46ª sesión del Comité de la UNESCO, celebrada del 21 al 31 de julio de 2024 en Nueva Delhi.